top of page

Mitos y Realidades del seguro para Autos

  • Foto del escritor: Rodrigo Fierro
    Rodrigo Fierro
  • 27 dic 2022
  • 2 Min. de lectura

Hay una frase que dice “el mejor seguro es el que no se usa”, en el entendido de que son servicios diseñados para sacarnos del apuro, tanto económico como de otros tipos al momento de tener un “siniestro”, o sea un accidente.


El objetivo de estas soluciones es que, pagando una cuota anual dependiendo del modelo y año del vehículo así como de otros factores, estamos protegidos incluso legalmente ante una amplia variedad de incidentes que podamos tener, dependiendo el plan contratado, ya sea que las afectaciones sean a nuestro propia unidad o integridad o a las de terceras personas.

Hasta aquí todo bien, en general la mayoría de las personas entienden la naturaleza de un seguro vehicular. Pero muchas veces los “problemas” empiezan por no conocer a detalle los verdaderos alcances de la protección contratada, que siempre vienen especificados en la carátula de una póliza; empezando por creer que un seguro es igual a tener una “cartera inagotable de fondos” para pagar los daños ocasionados tras un siniestro, más allá de quién es el afectado o si antes ya hemos requerido parte de ese monto, que aunque muchos no los saben siempre tiene un límite.



ree


  • Mito 1: “Si tuve un accidente, yo no tengo que pagar nada”.

  • Realidad: Cuando se contrata una póliza de seguro vehicular, en la carátula se expresa cuál es el porcentaje a pagar de deducible: el monto que el cliente deberá dar en caso de algún siniestro, antes de que la aseguradora aporte el resto del costo total por los daños; éste suele ir del 5% al 20%, dependiendo del tipo de auto y del incidente.

Cabe precisar que el deducible sólo aplica cuando el vehículo afectado es el del asegurado y este fue el responsable del siniestro y quiere repararlo; pero si los daños fueron a la propiedad de otra persona, entonces la aseguradora se encarga de cubrir los gastos sin pago de deducible.

  • Mito 2: “No hay límite de dinero, si tengo seguro la compañía debe pagar todos los daños”.

  • Realidad: Contratar un seguro no significa tener un cheque en blanco para pagar cualquier afectación. Para ello se expresa en la carátula de la póliza el concepto conocido como “suma asegurada”: el monto máximo que la aseguradora cubrirá por los daños ocasionados.


  • Mito 3: “Si choqué con otro auto, el que tiene la razón es quien sea más duro con la otra persona”.

  • Realidad: Nada más falso que esto; ejercer presión y hasta violencia contra otro conductor no hará más que complicar las cosas. Existen procedimientos bien establecidos para determinar quién fue el “responsable” y cómo deben repartirse los costos. En estas situaciones, hay que esperar a los ajustadores de las aseguradoras contratadas por cada conductor, quienes para definir quién fue el responsable usan algo llamado “guía de deslinde”, que es un documento oficial empleado por todas las empresas de la industria.

Escrito por Qualitas Compañía de Seguros

 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page